Martha Velez: “Llegué a AlfaPeople por un aviso en los clasificados del periódico”
Cálida, alegre, franca y directa, siempre con respeto y cordialidad, Martha Velez, Ingeniera Industrial y consultora de Dynamics 365 y AX, posee una historia profesional y personal que ya se la quisiera un guionista de cine. Con una gran trayectoria previa a su llegada a Chile, los quince años que ha dedicado a AlfaPeople Chile no han pasado en vano. Desde implementaciones en varios países de Latinoamérica, hasta el trabajo remoto que llegó de golpe, Martha ha conseguido ser fiel a su calidad profesional y personal, manteniendo siempre un espíritu de superación y de trabajo en equipo. Conozcamos más de Martha en esta pequeña conversación.
Llegaste a AlfaPeople Chile a través de un aviso en los clasificados, ¿cómo fue eso?
Así es, por un aviso en los clasificados de un periódico en Colombia, llegué a AlfaPeople Chile (risas).
Sucedió que mi primer ‘enganche’ fue con AlfaPeople Colombia, luego vino el anuncio, me conocieron y ofrecieron venir a trabajar a la apertura de la nueva oficina en Chile.
En Colombia, trabajé 18 años en la industria manufacturera, en las áreas de producción, planificación y jefe de producción. A mis 41 años tuve que buscar trabajo, ya que la empresa donde trabajaba se fusionó y muchos quedamos sin empleo, y a esa edad muchas empresas y reclutadores ni siquiera te dan la oportunidad. (Martha Velez no se quedó se brazos cruzados…)
¡Y vi este anuncio de los clasificados del periódico!
En él, se buscaba a una persona con un perfil y experiencia muy similar al mío, ya que decía que necesitaban a una ingeniera industrial con experiencia en áreas de producción. Me presenté y entré.
En ese entonces, cuando llegué a Chile, el equipo eran jóvenes entre 25 y 27 años, prácticamente recién graduados y con muchos conocimientos de la herramienta. Yo llegué por tener mucho conocimiento previo. Es más, la gerente dijo que me necesitaba porque se venía un proyecto y necesitaban a una persona con experiencia en manufacturas en el sector farmacéutico.
Un aviso de papel…
¿Fue duro el cambio de Colombia a Chile?
Llegué siendo ya una persona adulta, con más de 40 años y con cerca de 20 años de experiencia laboral.
Después de casi 20 años de haber trabajado en la industria manufacturera, lo que hoy siento de aquello, es que fue una excelente experiencia y aprendizaje. ¿Por qué digo esto? Porque a AlfaPeople llega mucha gente muy preparada, excelentes profesionales, pero, en ocasiones, no todos tienen la experiencia de ya haber trabajado en industria propiamente tal.
Es por ello, que siento que llegué a AlfaPeople Chile en un buen momento de mi vida. Debo decir que algo extraño, porque venía de trabajar en industria, en temas operativos, y ahora daba el salto a trabajar en consultoría.
¿Esta adaptación requirió ponerse al día en variados temas tecnológicos?
Como yo trabajaba en producción era ya usuaria de ERP, conocía el sistema.
Al entrar a AlfaPeople, fue un poco fuerte, ya que debí meterme de lleno en temas más tecnológicos. Sin tener que ser desarrollador, sí debía tener un conocimiento técnico. En un principio costó un poco, pero nunca tuve que estar muy cercana a ese mundo más tecnológico.
En estos 15 años de AlfaPeople Chile me he ido empapando de mayor conocimiento tecnológico. Debo aclarar que mi función es netamente funcional, pero cuando te sientas con el cliente sí debes tener el conocimiento adecuado de la solución. Mi trabajo es ir donde el cliente, (una vez que el área comercial ha vendido) levanto sus procesos, modelo en el sistema estos procesos y lo entreno. Obviamente los aspectos más técnicos los maneja el área de TI, pero uno posee la generalidad de las soluciones.
Ahora con el teletrabajo se ha facilitado que uno conozca más de los aspectos tecnológicos.
¿Algún hito o proyecto en aquellos primeros años que recuerdes con cariño?
Definitivamente, el primer proyecto que tuve que realizar al llegar a Chile. ¿Y por qué el primero?
Era un proyecto grande, ambicioso. Me refiero al proyecto de Hunter Douglas, que fue un proyecto muy grande y largo, de alta complejidad, donde me tocó participar de forma importante. Al ser un proyecto regional, me tocó ir a México a implementar, donde estuve cerca de año y medio.
Es muy reconfortante, que después de 13 años, aún se acuerden con cariño de ti. Ellos siguen mostrando interés en nuestras soluciones y me convocaron hace un tiempo a una reunión; y el hecho que te saluden, se acuerden de ti y reconozcan por el buen trabajo realizado es muy emocionante. Además de que hayan valorado tu trabajo y dejado una buena impresión en el cliente.
¿Cómo analizas estos años dentro de AlfaPeople Chile?
Después de 15 años en AlfaPeople Chile, siento, primero, la satisfacción de saber que fui una de las pioneras. Como te digo, en aquellos años, éramos 5 personas, y logramos que AlfaPeople fuera conocido en Chile por sus implementaciones y bien implementadas.
Ver y ser parte de su crecimiento ha sido muy satisfactorio a nivel profesional y personal
Siento que es un trabajo que me llena, puesto que estoy en constante aprendizaje de nuevas tecnologías, así como de las actualizaciones de Microsoft.
Creo que he brillado a mi estilo, y ha sido una experiencia muy grata desde el inicio, además que he viajado mucho representando a AlfaPeople; por ejemplo, estuve en un proyecto casi dos años en México, un año en Costa Rica, otro año en Buenos Aires. Lo que siempre ha sido de mi agrado, ya que además me gusta viajar, conocer diferentes tipos de industrias, desarrollar el trato con el cliente.
Y tras estos 15 años me siento muy satisfecha por lo que he dado a la compañía, y también de AlfaPeople, por la oportunidad de desempeñarme en un trabajo que me agrada realizar.
Otro tema que me gustaría destacar es rol de las mujeres en AlfaPeople. En la industria tecnológica el porcentaje de mujeres es menor que al de hombres, sin embargo, en AlfaPeople, al menos en las áreas de TI, consultoría y desarrollo, siento que aquí somos hartas mujeres.
Yo ya estoy en mis últimos años laborales y veo que en AlfaPeople existe gente muy calificada, muy buena en lo que hace y los equipos multigeneracionales han sido muy positivos para el trabajo en equipo.
Y llegó la pandemia. Trabajo tradicional y remoto, ¿qué pensamientos tienes al haber vivido ambos mundos?
Antes, los proyectos eran 100% presenciales, es más, al cliente le gustaba verte allí en sus dependencias. ¡El cliente no quería que te fueras! (risas).
Esa fue la primera vivencia: no existía trabajar desde casa, ni siquiera se pensaba.
Hace unos 3-4 años se creó una iniciativa piloto en AlfaPeople, para que se pudiera trabajar desde casa algunos días. Aunque en el área de consultoría no llegó a darse con intensidad.
Cuando llega la pandemia, de golpe, era parte del equipo que estaba implementando Dynamics 365 a Besalco. Ellos instalaron oficinas especialmente para nosotros. Nos veíamos a diario. Y cuando comenzaron las capacitaciones, cuando la pandemia obligó a trabajar remotamente, el trabajo con ellos fue todo un éxito. Nos dimos cuenta que las labores se podían realizar perfectamente desde casa.
Comenzamos a implementar nuevas herramientas, llevar seguimientos con DevOps, además de otras muchas cosas interesantes, para poder dar uso de todas estas herramientas que dispone Microsoft.
He vivido ambos mundos, presencial y remoto, y creo que ha funcionado perfecto.
Por otro lado, no dejo de admirar a quienes vivieron y viven el teletrabajo con hijas e hijos, y todo lo que ello conlleva. Me quito el sombrero.
La familia: lo más importante
Después de este largo viaje profesional y personal, debo decir que el estar con la familia es lo principal. Sobre todo, con la llegada de la pandemia, que nos puso un muro indestructible, que impedía el tan necesario contacto físico.
A raíz de los cierres de fronteras, estuve todo el 2020 en Colombia, lo que fue una maravilla, puesto que vivo sola en Chile, soy separada y ya soy abuela. Mi hija vive en Colombia, y estando donde mis padres fue perfecto, ya que pude acompañarlos y trabajar tranquilamente.
Me gusta mucho leer y el buen cine, pero lo más importante y lo que más disfruto es regalonear con mis nietos, a pesar de que solo los veo una vez al año.
El estar lejos de la familia golpea un poco…pero bueno, así es la vida.