
Conoce las 6 certificaciones claves en la Industria Alimentaria (1° parte)
HACCP, SQF, BRCGS, ISO 22000, entre otras importantes certificaciones, son claves en la Industria Alimentaria global.
Para la Industria de Alimentos y Bebidas (F&B, por sus siglas en inglés), las certificaciones de la industria alimentaria plantean una serie de interrogantes al enfrentarse a estas nomenclaturas. ¿Cuáles son las más imprescindibles y por qué no pueden faltar dentro de la organización? ¿Cuál es el proceso para obtenerlas? ¿Qué significan todas esas siglas?
En este artículo, responderemos todas esas preguntas y más, pero primero debemos abordar la interrogante fundamental respecto a las certificaciones: ¿Por qué existen?
¿Por qué existen las certificaciones?
Si bien la respuesta varía hasta cierto punto según el tipo de certificación, el objetivo central de cada una es la protección y seguridad. Aquí podría incluirse la protección de los empleados en la fábrica, la garantía de entregar productos sanos, o la tranquilidad de los clientes.
Sin embargo, el aspecto más importante es que una certificación transmite un sentido de confianza: confianza en que la empresa hará lo correcto por su gente, confianza en que un producto es realmente lo que el paquete dice que es, y confianza en que las medidas que una empresa implementa para cumplir con las regulaciones y estándares se realizan de buena fe.
En Estados Unidos, por ejemplo, la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria de 2011 (Ley FSMA, por sus siglas en inglés) fue pionera en términos de su aplicabilidad a todos los sectores de alimentos y bebidas, y en la responsabilidad que obligó a las empresas a adoptarlas.
Por lo tanto, si bien la Ley FSMA no creó una nueva certificación y no otorga ninguna de ellas, es esta legislación la que incentiva a la mayoría de las organizaciones estadounidenses de alimentos y bebidas a buscar estas designaciones y a cumplirlas.
Aclarado esto, revisemos algunas de las certificaciones más importantes en la Industria Alimentaria.
HACCP
Inicialmente, surge como un proyecto de colaboración de Pillsbury Company, la NASA y los Laboratorios del Ejército de los Estados Unidos, para proveer de alimentos seguros a las expediciones espaciales. La certificación de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP, por sus siglas en inglés).
Actualmente es gestionada en forma conjunta por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). En palabras simples, es un enfoque integral y sistemático para la prevención de peligros en las industrias de alimentos, bebidas y farmacéutica.
Al ser una de las primeras certificaciones de su tipo, la HACCP trae consigo una mayor credibilidad, un menor riesgo de que productos inseguros ingresen al mercado, y un compromiso con la seguridad alimentaria proactiva.
También se alinea con los estándares de la Ley FSMA, así como con los de la Norma ISO 22000 y la Certificación GFSI para la validación de productos, programas de proveedores, controles de materias extrañas, gestión de alérgenos y capacitación.
En general, la HACCP es una certificación vital para cualquier organización de alimentos y bebidas, y puede obtenerse de distintas organizaciones certificadoras con la autoridad para realizar la auditoría necesaria y otorgarla.
SQF
El Instituto de Alimentos Seguros de Calidad (SQFI), una división del Instituto de Comercialización de Alimentos (FMI), Asociación de la Industria de Alimentos, es quien administra la certificación de Seguridad y Calidad Alimentaria (SQF).
Esta certificación sirve para mostrar el compromiso de una organización de alimentos y bebidas con una cultura de seguridad alimentaria y excelencia operativa.
Las principales disposiciones de SQF incluyen garantizar que el Sistema de Gestión de Calidad (QMS) de un negocio se ajuste a las regulaciones mundiales se seguridad alimentaria y que se sigan las buenas prácticas agrícolas (BPA) y las buenas prácticas de fabricación (BPF). Es por ello, que las certificaciones de la Industria Alimentaria son claves.
Esto es especialmente importante para las empresas de alimentos y bebidas que operan en el mercado de Estados Unidos, ya que muchas organizaciones exigen que sus proveedores porten esta insignia, y aquí se incluye la gran mayoría de las disposiciones establecidas por la Ley FSMA.
El SQFI, cuya sede central se encuentra en Arlington, Virginia, es el único administrador de la certificación SQF.
BRCGS
Desarrollado inicialmente por el Consorcio Británico de Minoristas (BRC), los Estándares Globales BRC actualmente son mantenidos por su propio organismo, conocido simplemente como BRCGS. Esta certificación está bien considerada en más de 130 países y los estándares garantizan calidad, seguridad y transparencia para proteger a los consumidores finales.
La certificación BRCGS se puede dividir en categorías de seguridad alimentaria, almacenamiento y distribución, materiales de embalaje y agentes y corredores.
Los beneficios de la certificación, incluyen reconocimiento internacional, reducir el riesgo en el retiro y la recuperación, mejorar la fidelización y la imagen de la marca, y un enfoque sistemático en la calidad y la seguridad. Insistimos: las certificaciones en la Industria de Alimentos son claves.
Diversos organismos pueden entregar esta certificación a través de un proceso de auditoría, que es esencial para las empresas que realizan negocios a nivel mundial, y también es excelente para las organizaciones de alimentos y bebidas en Estados Unidos que desean garantizar el cumplimiento de las regulaciones estipuladas en la Ley FSMA.
Continuará…
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Escrito por:
Vicepresidente, Gestión de Productos y Consultoría de Soluciones de Aptean.